De regreso al olimpo(el recuento de los daños parte 2)

El tiempo cumplió con su parte, el día llego, me presente en el lugar acordado
para dicha reunión, no con mis mejores garras pero tampoco con las peores,
la puerta toque cinco minutos antes de la hora acordada, mi cuñada
(Macrina así de feo se llama) la puerta abrió y a pasar me invito, pero ¡oh!
sorpresa la que me lleve, toda la familia reunida estaba, de onda me saque,
pero la cordura no perdí, salude a todos formalmente para una buena impresión
dar, después de saludar a su mama, a su tío, a su otra hermana (Georgina) me
invitaron a sentarme y a tomar algo, como un poco de frió hacia le pedí un café
sin azúcar, para lo cual todos incluyendo a mi mujer(que estaba a mi lado como
buena compañera) se sacaron de onda, pero nada dijeron sobre mi gusto medio
pendejo (bien lo dijera mi abuela), el café llego en cuestión de minutos, antes de
que el café llegara una nube de silencio a todos nos cubrió la cual se volvia cada
vez mas pesada, pero lo bueno es que poco duro.

EL INTERROGATORIO
Después de tomarle un sorbo a mi cafecito y de un profundo respiro, las
preguntas inicio dieron a un extenso y cansado interrogatorio, las preguntas
fueron las mas “choteadas”, ¿a que te dedicas?, ¿Qué piensas de tu vida hacer?,
hasta ahí todo iba bien.

Seguira el 22 de febrero.